Desde 1916
Rafael Montero inaugura Casa Pacheco en el año 1916, regentándolo hasta 1950, año en que pasa a manos de su hijo Manuel Montero,
que llevaría las riendas del negocio hasta que la tercera generación, liderada por María Teresa Montero siguiera con la tradición familiar.
Corría el año 1973 y Casa Pacheco se convirtió en un referente gastronómico en todo el Campo Charro y un lugar de obligada visita para los
amantes del mundo del toro. Tanto es así que grandes figuras como Julio Robles o Leandro se convirtieron en clientes habituales
(hoy disponemos de dos salones que llevan sus nombres).
Desde el año 2000, Jose Antonio Benito Montero continúa con la tradición familiar, siendo la cuarta generación y encargándose de que Casa Pacheco
conserve la tradición y la esencia de este negocio tan especial, pero dándole un toque vanguardista para adaptarse a los nuevos tiempos.